Narciso
Ibáñez Serrador (nacido en Montevideo (Uruguay) el 4 de julio de 1935), también
conocido como Chicho Ibáñez Serrador o Luis Peñafiel (el seudónimo con el que
firmaba sus guiones), es un realizador de cine y televisión, director teatral,
actor y guionista uruguayo nacionalizado español.
A
lo largo de su vida, Ibáñez Serrador ha destacado por su contribución al cine
fantástico y de terror en idioma español, así como por los numerosos programas
que ha dirigido para Televisión Española, entre los que destacan Historias para
no dormir, Historia de la frivolidad y Un, dos, tres... responda otra vez,
entre otros. Reconocido admirador de Alfred Hitchcock, de quien intentó seguir
sus pasos, según confesó el propio Chicho. Es el único hijo de Narciso Ibáñez
Menta y Pepita Serrador.
Desde
pequeño se vio influido por el mundo de la actuación: su padre, Narciso Ibáñez
Menta, fue el director teatral español, mientras que su madre fue la actriz
argentina Pepita Serrador. Pasó toda su infancia en América Latina acompañando
a sus padres durante sus giras teatrales, y con 8 años realiza su primer papel
doblando, para todo el mundo hispanohablante, al conejo Tambor en la película
Bambi.
En
1947 se viene a vivir a España, donde cursa el bachillerato en Salamanca. Allí
comenzará a colaborar con la compañía de teatro de su madre, y en 1951 debuta
como actor. Más tarde, Ibáñez Serrador guionizó y escribió numerosos títulos
teatrales, y después pasó a ser director teatral debutando con El zoo de
cristal, de Tennessee Williams. Durante la década de 1950 escribió numerosas
obras radiofónicas bajo el seudónimo de Luis Peñafiel, y realiza programas
divulgativos para ese medio como Los premios Nobel o Cuentos para mayores, que
fueron estrenados tanto en España como en América Latina.
En
1963 comienza a trabajar en Televisión Española, adaptando clásicos de la
literatura universal en programas como Estudio 3. Pronto se da cuenta de que
los episodios que tienen más aceptación entre los espectadores son aquellos de
temática de suspense, terror y ciencia-ficción, por lo que crea el programa “Mañana
puede ser verdad” en 1964, donde se ofrecen adaptaciones e historias propias,
como Los Bulbos y N.N.23. Al mismo tiempo dirige y protagoniza la serie “La
historia de San Michele”, basada en el libro de Axel Munthe.
Sin
embargo, su primer gran éxito fue el programa “Historias para no dormir”, del
que se hicieron tres temporadas y numerosas reposiciones. Este espacio comenzó
su andadura en 1965, y el propio Chicho se encargaba de presentar con un toque
de humor a los espectadores episodios de terror, que eran adaptaciones de
clásicos de la literatura y obras propias. Con uno de esos capítulos (El
asfalto), basado en un relato de Carlos Buiza, Ibáñez Serrador fue premiado en
el Festival de Televisión de Montecarlo con la Ninfa de Oro al mejor guion en
1967, lo que supuso también el primer galardón internacional para TVE en toda
su historia.
Con
un mayor reconocimiento por parte de la televisión pública, en 1968 realiza y
escribe junto a Jaime de Armiñán el programa de humor “Historia de la
frivolidad”, un especial interpretado por Irene Gutiérrez Caba que cosechó gran
éxito por parte de la crítica. A través de una serie de escenas cómicas se
parodiaba la actuación de la censura, lo cual le valió reconocimientos
internacionales como una nueva Ninfa de Oro en Montecarlo.
Tras
estos dos éxitos y su primer Premio Ondas en 1969 como "mejor autor",
Narciso realiza otros programas para TVE y se centra en su primera película “La
residencia” (1969).
En
1972, Chicho firmaría el trabajo con el que se dio a conocer en toda España,
cuando crea el popular concurso “Un, dos, tres... responda otra vez”,
presentado por Kiko Ledgard y con Valentín Tornos como Don Cicuta en lo que
llamaban amistosamente "la parte negativa" del concurso. El programa
fue un gran éxito de audiencia y aceptación, y contó con diez etapas que
estuvieron presentadas, además de Kiko, por Mayra Gómez Kemp, Jordi Estadella,
Miriam Díaz-Aroca, Josep María Bachs y Luis Larrodera. Del Un, dos, tres...
llegaron a grabarse 411 programas durante tres décadas, y el formato se vendió
internacionalmente a países como Portugal en 1984, Reino Unido en 1978, Países
Bajos en 1976 y Alemania.
Televisión
Española lo nombró en 1974 Director de Programas, pero Ibáñez Serrador dimitirá
pocas semanas después de este nombramiento.
Durante
la Transición española, Chicho Ibáñez Serrador continuó elaborando programas
para el ente público. Muchos de esos programas, como “Mis terrores favoritos” o
una nueva temporada de “Historias para no dormir”, se emitieron en la segunda
cadena de TVE, que por entonces cosechaba una audiencia marginal, y no tuvieron
el éxito esperado.
Tras
la cancelación de la temporada de Historias para no dormir, Chicho se centró en
lo que sería la etapa más larga de la historia del Un, dos, tres..., la
presentada por Mayra Gómez Kemp desde 1982 hasta 1988, y en la que se dieron a
conocer gente como Kim Manning, Silvia Marsó y Lydia Bosch entre otras. Durante
esos seis años, el formato registra sus mayores índices de audiencia.
Más
tarde, dirigiría nuevos programas que tuvieron repercusión en TVE. En 1989
dirigió el concurso sobre el mundo animal Waku Waku, presentado entonces por
Consuelo Berlanga y Nuria Roca, y en 2003 bajo el nombre Jimanji Kanana. En
1990 dirigió el primer programa sobre sexología en España, “Hablemos de sexo”,
que estuvo presentado por la doctora Elena Ochoa. Con este formato, Chicho
obtuvo su primer premio Ondas ese mismo año.
Tras
dirigir el programa de sucesos “Luz roja” en 1994, obtendrá un nuevo éxito de
audiencias con la puesta en marcha en 1995 de “El semáforo”, presentada por
Jordi Estadella, en la que artistas noveles deben someterse al veredicto del
público, que valoran con aplausos o ruido de cacharros cada actuación. El
programa dura dos temporadas y se emiten 72 programas entre 1995 y 1997.
En
2001 regresó al teatro como actor y director con una representación de la obra “Aprobado
en castidad”, de la que es autor con el seudónimo de Luis Peñafiel. En 2002,
ganó el Premio Lope de Vega de teatro con la obra “El águila y la niebla”.
Tras
varios años sin emitirse el formato, TVE recurre a Chicho para dar un impulso a
su nueva temporada de 2004, con el espacio “Un dos tres... a leer esta vez”,
enfocado a incentivar la lectura y presentado por Luis Larrodera (entonces,
Luis Roderas). Aunque en las primeras semanas el programa fue líder de
audiencia, su share cayó con el paso de las semanas y no llegó a grabarse una
segunda temporada. Ese mismo año, recibió el Premio Ondas a toda una vida.
En
2005 la cadena privada Telecinco le pide la grabación de varias películas de
televisión bajo el título “Películas para no dormir”, para las que Chicho contó
con directores como Álex de la Iglesia o Enrique Urbizu entre otros. Sin
embargo, la cadena no se decide a emitirlas hasta 2007.
Tras
estos papeles, Chicho aparcó la televisión durante un tiempo. En 2009 fue
homenajeado en la Seminci de Valladolid, acto al que acudió personalmente, y
por el Festival de Cine de Alicante por su contribución en el cine fantástico y
de terror. En 2010, fue galardonado por el Ministerio de Cultura con el Premio
Nacional de Televisión en reconocimiento a toda su trayectoria.