Este programa, emitido por
TVE entre 1970 y 1973, pretendió ser algo diferente a un clasico Telediario, ya
que se pretendía un acercamiento a la noticia mediante un análisis y opinión de
la misma, dentro de los condicionamientos de estar situados en época
franquista.
Fue ideado, e inicialmente
dirigido, por Manuel Martín Ferrand, pero un par de polémicas motivaron su
cese; la primera cuando denominó a Gracia de Mónaco como “princesa deopereta”, por cobrar por asisitir a las
fiestas de sociedad; y la segunda, que le costó el puesto, cuando pidió un
minuto de silencio en homenaje a los vietnamitas muertos por los bombardeos de
los norteamericanos.
Son varios los presentadores
que tuvo el informativo, en una primera etapa (1970-71) al mencionado Manuel
Martín Ferrand, acompañado de Jesús Hermida y Jesús González Green; hubo una
segunda etapa (1971-72) con Elena Martí y Ramón Sánchez Ocaña, acompañados en
los deportes por José Mª García (que llegó hasta el final de las emisiones); y
una tercera etapa (1972-73) con Tico Medina, acompañado en los deportes por el
mencionado García.
Se inicia en 1974, con la
llegada de Rosón a TVE, un paso adelante en los informativos, entrando Juan
Luís Cebrián como director de los mismos, aunque dura poco tiempo, ya que cae
el ministro Pio Cabanillas y con él Rosón
y Cebrián.
Los telediarios no mejoran,
ya que es difícil informar con el hacha sobre el cuello, hasta que se marcha
Arias Salgado y entra Adolfo Suárez, siendo encomendada la direccción de RTVE a
Rafael Ansón, con el que los informativos tendrán un cambio cualitativo, siendo
los conductores de los distintos telediarios Lalo Azcona y Clara Isabel Francia
al mediodía, Eduardo Sotillos con Agustín Farré a las 21 horas, y Pedro Macia y
Nieves Romero al cierre. En “Redacción de noche” de la segunda cadena están
Miguel Ángel Gonzalo en colaboración con José Antonio Silva, Isabel Tenaille y
Pedro Zurro. Hay una gran apertura informativa, se puede informar de todo,
aunque Ansón use sabiamente la televisión con una clara línea propagandista.
Esto dura hasta 1978, en el
que los cuatro directores de los telediarios presentan su dimisión a Fernando
Arias Salgado, debido a la manipulación informativa a que eran sometidos.
Debido a esto, se produce la destitución de Arias Salgado y la llegada de
Fernando Castedo, que pone como responsable de los informativos a Iñaki
Gabilondo y Pedro Erquicia, reapareciendo los aires de libertad de los
informativos, sin ningún tipo de censura.
Tras la entrada de Calvo
Sotelo a la presidencia del gobierno, el proyecto anterior recibe muchas
presiones, cayendo en mayo Iñaki Gabilondo y poco después el resto del equipo.
Se vuelve a tiempos pasados con la entrada de Robles Piquer como director
general de RTVE y Joaquín Castro Beraza como jefe de los informativo, por lo
que se produjo un notable retroceso en la liberalización de los contenidos.
El sucesor, Eduardo Nasarre,
se limita a contemporizar durante su breve mandato, intentando cubrir con la
mayor dignidad posible la campaña electoral y la visita del Papa.
Tras la entrada del PSOE en
el gobierno, es nombrado José Mª Calviño como director general de RTVE, siendo
José Luís Balbín el jefe de los informativos. La primera edición del telediario
tiene a la cabeza a Asunción Valdés, la segunda edición a Luís Mariñas y la
tercera a Pablo Sebastián; para el fin de semana se cuenta con Julio Bernárdez
y Joaquín Arozamena. Junto a estos responsables, en pantalla dan la cara
Baltasar Magro, Manuel Campo Vidal, Rosa Mª Artal y Rosa Mª Mateos. Con todos
ellos se produce una pequeña revolución tanto en contenidos como en la
personalidad de los telediarios.
Pero vuelve la confrontación política y tras la
destitución de Balbín, se estrenan nuevos informativos que tienen a la cabeza a
Eric Sopena, con Julio de Benito, José Antonio Martínez Soler, José Luís
Martínez, Asunción Valdés y Francisco Caparrós como jefes de redacción. En la
presentación de los mismos continuan alguno de los anteriores y aparecen nuevos
rostros.
Este programa semanal inició
su andadura en TVE el 21 de enero de 1989 a las 22 horas.
No es un programa que trate
la actualidad taurina, sino que es un programa de variados contenidos, con un
denominador común, el toro.
El catedrático Andrés Amorós
trata la parte cultural de la fiesta. El crítico Vicente Zabala estudia el
toreo de algunos grandes matadores de la historia, como Nicanor Villalta,
Marcial Lalanda o Pepe Luís Vázquez. Manolo Molés intenta explicar como deben
realizarse las suertes del toreo. Mariví Romero, a través de algunos ganaderos,
estudia los distintos toros de lidia, además del pasado, presente y futuro de
la Fiesta Nacional. Por su parte, Francisco Javier Banegas, escribe y dirige el
programa de presentación, en el que pretende dar una visión general de la
serie.
El programa está formado por 13 capítulos en los que
se pretende dar una visión de conjunto, al mismo tiempo que se utilizaba para
ver como se elabora un programa de televisión visto desde dentro.
Fue una serie de TVE
dirigida por Chicho Ibáñez Serrador, la cuál fue emitida en tres temporadas
(1966, 1967/68 y 1982).
Fue la primera serie emitida
en televisión española del género de terror, aunque Chicho ya había hecho
algunas incursiones propias en “Estudio 3” o “Mañana puede ser verdad”.
La primera temporada, compuesta
por 17 episodios, comenzó a emitirse el 4 de febrero de 1966 con el titulado
“El cumpleaños”, que fue el único rodado con cámara de cine de 16 mm. La mayor
parte de los episodios fueron escritos por el propio Chicho (con el seudónimo
de Luís Peñafiel) y en otros casos eran adaptaciones de autores consagrados
como Ray Bradbury o Edgar Alan Poe.
Junto a Chicho Ibáñez
Serrador, que presentaba los episodios a estilo de Alfred Hichcock, se contó
con un gran plantel de actores, encabezados por su padre Narciso Ibáñez Menta
(que actuó en la mayor parte de los mismos), además de otros como Estanis
González, José Mª Caffarell, Marisa Paredes, Agustín González y un largo
etcétera.
La segunda etapa comenzó a
emitirse en 1967 y se completó en el año siguiente, con un total de 8
episodios.
En los años siguientes hubo
intentos de seguir emitiéndose la serie (en 1970 se emitió “El guión”, episodio
piloto de la serie “Historias para la noche”; en 1972 se emitió otro episodio,
“El lobo”; en 1974 hubo un nuevo intento con “El televisor”, ya en color, que
tampoco tuvo continuidad.
En 1982 se decide recuperar
la serie para una tercera y última etapa en color, compuesta por tan solo 4
episodios. Hubo otros intentos en años posteriores, pero no se llegó a un feliz
término.
La serie obtuvo numerosos
premios, tanto a nivel nacional como internacional, como el Premio Ondas al mejor autor; la Ninfa de Oro al mejor guión en el
Festival de Televisión de Montecarlo por “El asfalto”; o el premio al mejor
programa extranjero en el Festival de Buenos Aires.
Os pongo dos episodios de esta serie, uno de la
primera etapa, “El asfalto” y otra de la etapa emitida en color, “El caso del
señor Valdemar”.
HISTORIAS PARA NO DORMIR – EL ASFALTO
HISTORIAS PARA NO DORMIR – EL CASO DEL SEÑOR VALDEMAR
Dentro de los dramáticos,
aunque con características peculiares, están las telenovelas, que en un
principio era un mero traslado a la televisión de los seriales radiofónicos. La
primera novela que ofreció TVE fue “Oliver Twist” en 1957; poco después se
emitiría “Noches blancas”, “La paz
empieza nunca”, “Los cipreses creen en Dios”
o “Los muertos no se cuentan”. Más éxito tuvo “Mariola Rebull” o “El
viudo Rius”.
En la temporada 62/63 nace
la “Novela del lunes”, con periodicidad semanal, para pasar a diaria en la
temporada siguiente con el título genérico de “Novela”, emitiéndose en la
sobremesa; es la época de “Hoy llegó la primavera” o “Fuente enterrada”. Más
tarde vendría un nuevo espacio, “Novela
II”, por la que desfilarían títulos como “Niebla”, “Alto Mayor”, “La cerilla
sueca” o “Crimen y castigo”, que supone un éxito importante.
Como el público seguidor se
hacía muy numeroso, TVE buscó nuevas fórmulas, como la de emitir series diarias
que durasen 2 ó 3 semanas. Dentro de esta fórmula tenemos “El conde de
Montecristo”, que supo mantener un ritmo y suspense increible, que convirtió a
su protagonista, José Martí, en el “conde de Montecristo” de por vida. Obtuvo
también muy buenos resultados “Los tres
mosqueteros”.
Dentro de los dramáticos
también podemos meter las series. La primera serie, como tal, que emitió TVE
fue “Cuentos para mayores”, escrito por Jaime de Armiñán, y cuyos capítulos se
emitieron en horario nocturno. En agosto de 1959 aparece “Palma y Don Jaime” de
una pícara secretaria y su jefe en una oficina. Ese mismo año aparecen dos
series nuevas, “Galería de maridos”, de la mano de Adolfo Marsillach, y
“Galería de esposas”.
Las series funcionan bien y
son fáciles de realizar, trabajándose en directo. Armiñán repite en 1960 con
“Mujeres solas”, encadenando después “Chicas de ciudad” en la que añadió cuatro
personajes nuevos a las cuatro que ya había en la primera. Además de Armiñán,
Alfonso Paso estrena “Acuda al doctor”, que no obtuvo mucho éxito; a ésta
siguió “Así terminó”, en la que se utilizó el prestigio interpretativo de Mary
Carrillo.
En 1963 se emiten “Firmado,
Pérez” cuyo guión estaba pensado para hacer una especie de burla a los juicios
de Perry Mason. Después se emitió “Remite Maribel”, “El último café” y
“Fernández, punto y coma”. Las series iban dando una de cal y otra de arena,
encontrándose entre las primeras “Historias de mi barrio” y “Confidencias”,
mientras que entre las segundas podemos mencionar “Mi hijo y yo” o “Rosi y los
demás”.
Por esas fechas aparece por
TVE Narciso Ibáñez Serrador, que en 1964 dirige “Mañana puede ser verdad”, una
especie de ciencia-ficción mezclada con suspense y dosis de terror.
Se incorporan nuevos
guionistas que emite sus obras dentro del programa “La pequeña comedia”, que
son una sucesión de historias con el nexo comán de resultar intranscendentes.
Vuelve Álvaro de Laiglesia con “El tercer rombo” y llegó la serie de terror por
excelencia, “Historias para no dormir” de Chicho Ibáñez Serrador y su padre,
Narciso Ibáñez Menta, como su principal protagonista.
Coincidiendo con “Historias
para no dormir”, Marsillach presenta su serie “Habitación 508”, y después,
Jaime de Armiñán es que presenta “Las doce caras de Juan” en la que Alberto
Closas interpreta cada semanal a un signo zodiacal.
En 1967 aparecen las
primeras series filmadas, en las que se usan, en buena parte de las mismas, la
filmación en exteriores. Las primeras tienen una gran aceptación, como ocurrió
con “Diego de Acevedo”, “La familia Colón”, “Doce cuentos y una pesadilla” o “Y
al final esperanza”.
En 1968 aparecen varias
series que se van a convertir en históricas, como va a pasar con “El Séneca”,
escrita y presentada por José Mª Pemán; “La casa de los Martínez” también se
prolongará durante varias temporadas. Entre 1970 y 1971 se emiten series tan
importantes como “Las doce caras de Eva” y “Tres eran tres”. Hasta el año 1975
también se emiten series de culto como “Suspiros de España”, “Visto para
sentencia”, “Tentaciones”, “Si las piedras hablaran”, “Silencio, estrenamos” o
“La señora García se confiesa”. El impacto popular viene con “Crónicas de un
pueblo”, serie propagandista del Fuero de los Españoles. Continuan series como
“Juan Español” o “Juan Soldado”, la primera con la interpretación de Juanjo
Menéndez y la segunda con Fernando Fernán Gómez.
Tras la muerte de Franco,
algunos nuevos creadores se acercan al medio y en la televisión aparecen series
como “La saga de los Rius”, “Ese señor de negro”, “El quinto jinete”, “Cuentos
y leyendas” o “El pícaro”.
A pesar de estas series, los
años siguientes son de sequía creativa debido al poco dinero que se les dedica.
No obstante, como destellos aparecen series como “Las viudas”, que protagoniza
Lola Herrera, y una serie que tuvo continuidad, “Curro Jiménez”. Una de las
notas del momento es la adaptación de textos literarios transformados en
series, como ocurrió con “Cañas y barro”, “La barraca”, “Fortunata y Jacinta” o
“El mayorazco de Labraz”. Gran éxito obtienen también “Los gozos y las
sombras”, “Los pazos de Ulloa”, “Juanita La Larga” o “La plaza del Diamante”; o
biográficas como “Goya”, “Mariana Pineda”, “Ramón y Cajal” o “Teresa de Jesús”.
En los años 80 se acercan a
TVE firmas que van a escribir historias de ahora con calidad, gozando muchas de
ellas de gran popularidad, tal como ocurriría con “Verano azul” de Antonio
Mercero y protagonizada por Antonio Ferrandiz, que para muchos quedó como el
célebre “Chanquete”; y Ana Diosdado con “Anillos de oro” y “Segunda enseñanza”.
En los años finales de la
década aparecen algunas series de bastante éxito. En 1987 se emite una gran
miniserie en 5 capítulos sobre las andanzas de “El Lute”, con Imanol Arias como
protagonista; “El olivar de Atocha”, “Turno de oficio” o “Juntas pero no
revueltas” que estaba basada en la popular serie estadounidense de “Las chicas
de oro”, fue dirigida por Antonio del Real y protagonizada por Mercedes
Sampietro, Monica Randall, Kiti Manver y Amparo Baró.
Tanto en esta década como en
la siguiente, TVE opta por la opción de las series de dibujos animados, ya que
eran buenas y suceptibles de vender fuera. Entre otras, tenemos “Mofli, el
último koala”, “Los mini fruits”, “Los trotamúsicos”, “Balín”, “La banda de
Mozart”, “La corona mágica” o “Delfy y sus amigos”.
En cuanto a la década de los
90 (última de las que vamos a ver aquí), TVE ya tiene la competencia de las
televisiones privadas, que hicieron algunas buenas series en esta década;
Antena 3 con “Manos a la obra”, “La casa de los líos”, “Canguros”, “Farmacia de
guardia” o “Compañeros”; mientras que Telecinco apostó por algunas series de
animación, como “Campeones”, y una de las de mayor éxito, “Médico de familia”,
que obtuvo un 45% de cuota de pantallas durante las 9 temporadas de emisión. Al
final de la década, Telecinco emite “El super”, “Al salir de clase”, “7 vidas”,
“El comisario” y “Hospital Central”.
Por su parte, TVE también tira la casa por la ventana
en algunas series como la popular “Hotel Royal Manzanares”, una comedia ideada
para Lina Morgan; “Pepa y Pepe”, “Taller mecánico”, “Villarriba y Villabajo”,
“Brigada Central”, una nueva adaptación del Quijote en “Don Quijote de
Cervantes”, con Fernando Fernán Gómez y Alfredo Landa en sus principales
papeles; y la novedosa “Mar de dudas”, donde los espectadores ponía su propio
final a los 13 episodios.