Dentro de los dramáticos,
aunque con características peculiares, están las telenovelas, que en un
principio era un mero traslado a la televisión de los seriales radiofónicos. La
primera novela que ofreció TVE fue “Oliver Twist” en 1957; poco después se
emitiría “Noches blancas”, “La paz
empieza nunca”, “Los cipreses creen en Dios”
o “Los muertos no se cuentan”. Más éxito tuvo “Mariola Rebull” o “El
viudo Rius”.
En la temporada 62/63 nace
la “Novela del lunes”, con periodicidad semanal, para pasar a diaria en la
temporada siguiente con el título genérico de “Novela”, emitiéndose en la
sobremesa; es la época de “Hoy llegó la primavera” o “Fuente enterrada”. Más
tarde vendría un nuevo espacio, “Novela
II”, por la que desfilarían títulos como “Niebla”, “Alto Mayor”, “La cerilla
sueca” o “Crimen y castigo”, que supone un éxito importante.
Como el público seguidor se
hacía muy numeroso, TVE buscó nuevas fórmulas, como la de emitir series diarias
que durasen 2 ó 3 semanas. Dentro de esta fórmula tenemos “El conde de
Montecristo”, que supo mantener un ritmo y suspense increible, que convirtió a
su protagonista, José Martí, en el “conde de Montecristo” de por vida. Obtuvo
también muy buenos resultados “Los tres
mosqueteros”.
Dentro de los dramáticos
también podemos meter las series. La primera serie, como tal, que emitió TVE
fue “Cuentos para mayores”, escrito por Jaime de Armiñán, y cuyos capítulos se
emitieron en horario nocturno. En agosto de 1959 aparece “Palma y Don Jaime” de
una pícara secretaria y su jefe en una oficina. Ese mismo año aparecen dos
series nuevas, “Galería de maridos”, de la mano de Adolfo Marsillach, y
“Galería de esposas”.
Las series funcionan bien y
son fáciles de realizar, trabajándose en directo. Armiñán repite en 1960 con
“Mujeres solas”, encadenando después “Chicas de ciudad” en la que añadió cuatro
personajes nuevos a las cuatro que ya había en la primera. Además de Armiñán,
Alfonso Paso estrena “Acuda al doctor”, que no obtuvo mucho éxito; a ésta
siguió “Así terminó”, en la que se utilizó el prestigio interpretativo de Mary
Carrillo.
En 1963 se emiten “Firmado,
Pérez” cuyo guión estaba pensado para hacer una especie de burla a los juicios
de Perry Mason. Después se emitió “Remite Maribel”, “El último café” y
“Fernández, punto y coma”. Las series iban dando una de cal y otra de arena,
encontrándose entre las primeras “Historias de mi barrio” y “Confidencias”,
mientras que entre las segundas podemos mencionar “Mi hijo y yo” o “Rosi y los
demás”.
Por esas fechas aparece por
TVE Narciso Ibáñez Serrador, que en 1964 dirige “Mañana puede ser verdad”, una
especie de ciencia-ficción mezclada con suspense y dosis de terror.
Se incorporan nuevos
guionistas que emite sus obras dentro del programa “La pequeña comedia”, que
son una sucesión de historias con el nexo comán de resultar intranscendentes.
Vuelve Álvaro de Laiglesia con “El tercer rombo” y llegó la serie de terror por
excelencia, “Historias para no dormir” de Chicho Ibáñez Serrador y su padre,
Narciso Ibáñez Menta, como su principal protagonista.
Coincidiendo con “Historias
para no dormir”, Marsillach presenta su serie “Habitación 508”, y después,
Jaime de Armiñán es que presenta “Las doce caras de Juan” en la que Alberto
Closas interpreta cada semanal a un signo zodiacal.
En 1967 aparecen las
primeras series filmadas, en las que se usan, en buena parte de las mismas, la
filmación en exteriores. Las primeras tienen una gran aceptación, como ocurrió
con “Diego de Acevedo”, “La familia Colón”, “Doce cuentos y una pesadilla” o “Y
al final esperanza”.
En 1968 aparecen varias
series que se van a convertir en históricas, como va a pasar con “El Séneca”,
escrita y presentada por José Mª Pemán; “La casa de los Martínez” también se
prolongará durante varias temporadas. Entre 1970 y 1971 se emiten series tan
importantes como “Las doce caras de Eva” y “Tres eran tres”. Hasta el año 1975
también se emiten series de culto como “Suspiros de España”, “Visto para
sentencia”, “Tentaciones”, “Si las piedras hablaran”, “Silencio, estrenamos” o
“La señora García se confiesa”. El impacto popular viene con “Crónicas de un
pueblo”, serie propagandista del Fuero de los Españoles. Continuan series como
“Juan Español” o “Juan Soldado”, la primera con la interpretación de Juanjo
Menéndez y la segunda con Fernando Fernán Gómez.
Tras la muerte de Franco,
algunos nuevos creadores se acercan al medio y en la televisión aparecen series
como “La saga de los Rius”, “Ese señor de negro”, “El quinto jinete”, “Cuentos
y leyendas” o “El pícaro”.
A pesar de estas series, los
años siguientes son de sequía creativa debido al poco dinero que se les dedica.
No obstante, como destellos aparecen series como “Las viudas”, que protagoniza
Lola Herrera, y una serie que tuvo continuidad, “Curro Jiménez”. Una de las
notas del momento es la adaptación de textos literarios transformados en
series, como ocurrió con “Cañas y barro”, “La barraca”, “Fortunata y Jacinta” o
“El mayorazco de Labraz”. Gran éxito obtienen también “Los gozos y las
sombras”, “Los pazos de Ulloa”, “Juanita La Larga” o “La plaza del Diamante”; o
biográficas como “Goya”, “Mariana Pineda”, “Ramón y Cajal” o “Teresa de Jesús”.
En los años 80 se acercan a
TVE firmas que van a escribir historias de ahora con calidad, gozando muchas de
ellas de gran popularidad, tal como ocurriría con “Verano azul” de Antonio
Mercero y protagonizada por Antonio Ferrandiz, que para muchos quedó como el
célebre “Chanquete”; y Ana Diosdado con “Anillos de oro” y “Segunda enseñanza”.
En los años finales de la
década aparecen algunas series de bastante éxito. En 1987 se emite una gran
miniserie en 5 capítulos sobre las andanzas de “El Lute”, con Imanol Arias como
protagonista; “El olivar de Atocha”, “Turno de oficio” o “Juntas pero no
revueltas” que estaba basada en la popular serie estadounidense de “Las chicas
de oro”, fue dirigida por Antonio del Real y protagonizada por Mercedes
Sampietro, Monica Randall, Kiti Manver y Amparo Baró.
Tanto en esta década como en
la siguiente, TVE opta por la opción de las series de dibujos animados, ya que
eran buenas y suceptibles de vender fuera. Entre otras, tenemos “Mofli, el
último koala”, “Los mini fruits”, “Los trotamúsicos”, “Balín”, “La banda de
Mozart”, “La corona mágica” o “Delfy y sus amigos”.
En cuanto a la década de los
90 (última de las que vamos a ver aquí), TVE ya tiene la competencia de las
televisiones privadas, que hicieron algunas buenas series en esta década;
Antena 3 con “Manos a la obra”, “La casa de los líos”, “Canguros”, “Farmacia de
guardia” o “Compañeros”; mientras que Telecinco apostó por algunas series de
animación, como “Campeones”, y una de las de mayor éxito, “Médico de familia”,
que obtuvo un 45% de cuota de pantallas durante las 9 temporadas de emisión. Al
final de la década, Telecinco emite “El super”, “Al salir de clase”, “7 vidas”,
“El comisario” y “Hospital Central”.
Por su parte, TVE también tira la casa por la ventana
en algunas series como la popular “Hotel Royal Manzanares”, una comedia ideada
para Lina Morgan; “Pepa y Pepe”, “Taller mecánico”, “Villarriba y Villabajo”,
“Brigada Central”, una nueva adaptación del Quijote en “Don Quijote de
Cervantes”, con Fernando Fernán Gómez y Alfredo Landa en sus principales
papeles; y la novedosa “Mar de dudas”, donde los espectadores ponía su propio
final a los 13 episodios.
NOVELA – LOS MISERABLES – CAPÍTULO 1/2
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